La sedación consciente es una técnica que se aplica fundamentalmente en las cirugías de implantes dentales. Sin embargo, es apta para cualquier otro procedimiento odontológico como la extracción de muelas del juicio o al realizar una endodoncia.
La sedación consciente es una técnica que se aplica fundamentalmente en las cirugías de implantes dentales. Sin embargo, es apta para cualquier otro procedimiento odontológico como la extracción de muelas del juicio o al realizar una endodoncia.
La sedación consciente está especialmente indicada para las personas que sufren un alto nivel de estrés y ansiedad cuando tienen que someterse a un tratamiento dental. Una de sus ventajas es que el paciente está sedado, pero permanece semidespierto durante la intervención, lo cual hace que se recupere muy rápido.
A menudo se confunden la anestesia y la sedación, por ello es importante diferenciarlas. La anestesia provoca la ausencia temporal de la sensibilidad de una parte del cuerpo o de su totalidad gracias a la administración de medicamentos; mientras que la sedación ayuda a disminuir la excitación de una persona con la finalidad de relajarla y calmarla.
La sedación no elimina el dolor, la anestesia sí. En la mayoría de los procedimientos dentales, la sedación va acompañada de la anestesia local. En los consultorios dentales no se realizan procedimientos bajo anestesia general ya que para ello se requiere de aparatos para el monitoreo y soporte de los signos vitales.
Antes de realizar una sedación se le pide al paciente no comer ni beber nada 6 horas antes del procedimiento. También es importante que el paciente llegue acompañado de un adulto ya que no podrá manejar el resto del día debido a los efectos secundarios de la sedación.
En México, la sedación solo debe realizarla un médico con especialidad en Anestesiología. Por ello, el Dr. Fernández realiza sus tratamientos bajo sedación de la mano de un anestesiólogo que a su vez cuenta con el equipo necesario para sedar al paciente de forma segura.
La American Society of Anesthesiologist (ASA) define la sedación como el estado de consciencia que permite a los pacientes tolerar procedimientos poco placenteros mientras que se mantiene una adecuada función cardiopulmonar y la habilidad de responder de forma adecuada a órdenes verbales y/o a estímulos táctiles.
Desde que Horacio Wells, un dentista, demostró en 1844 el poder analgésico del óxido nitroso en la extracción de un diente, el empleo de diversas técnicas y fármacos han evolucionado enormemente hasta convertirse en la Anestesiología como la conocemos hoy en día.
La sedación se puede realizar de varias diversas maneras: por vía oral, inhalada o intravenosa.
La primera y segunda se utilizan en casos de ansiedad leve y procedimientos de corta duración y no muy agresivos. La sedación intravenosa se emplea con pacientes con ansiedad importante o fobia al dentista y en procedimientos de mayor duración o agresividad.
En algunos casos es el mismo paciente el que solicita la realización de su tratamiento dental bajo sedación consciente y en otros es el dentista.
Si el paciente no sabe si va a requerir sedación, hay algunos test rápidos que lo pueden orientar. Uno de ellos es el Test de CORAH.
La sedación en una clínica dental es una técnica muy segura.
Sin embargo, en caso de ocurrir cualquier eventualidad, el anestesiólogo cuenta con monitores, fármacos, desfibriladores y oxígeno.
Antes de la realización de cualquier tratamiento dental bajo sedación, el paciente debe tener conocimiento de los riesgos que conlleva, por ello se le entrega una hoja de Consentimiento Informado, que debe de firmar.